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PIGMENTACION CUTANEA: MELANOGENESIS
La piel y los cabellos están coloreados y esta coloración va a depender de diferentes pigmentos. A nivel de la dermis, se halla la oxihemoglobina y la hemoglobina reducida, y a nivel de la epidermis los carotenoides y la melanina.
Los pigmentos melánicos y la hemoglobina son los responsables en mayor medida de las variaciones de la coloración cutánea.
En el ser humano es evidente que la pigmentación cutánea representa una defensa fundamental contra la acción cancinogenética de la luz solar. Además se le atribuye un papel importante en la regulación de la síntesis de vitamina D.
Las únicas células que fabrican el pigmento cutáneo (melanina) son los melanocitos que se distribuyen por la piel y folículo piloso.
¿Qué es la melanogénesis?
La melanogénesis representa una combinación de procesos físicos, químicos y morfológicos que se producen en la epidermis y cuya finalidad es la formación del pigmento cutáneo llamado melanina y cuya célula efectora es el melanocito.
MELANOCITOS
Son células procedentes de la cresta neural fetal, emigrando en etapas precoces del desarrollo embrionario hasta el estrato basal de la epidermis; donde pueden observarse hacia la décima semana de la vida fetal.
Por tanto, el melanocito es una célula con múltiples proyecciones o dendritas, las cuales se extienden entre los queratinocitos adyacentes de la epidermis. Observando al microscopio óptico una muestra de tejido cutáneo se observa una hilera de queratinocitos de la capa basal de la epidermis, entre ellos células de mayor tamaño de citoplasma mas claro con prolongaciones intercelulares que correspoden a los melanocitos.
Los melanocitos se distribuyen de forma irregular por todo el tegumento cutáneo, su densidad varía según la edad del individuo, siendo baja en el feto, aumenta en la pubertad y a medida que la edad aumenta van disminuyendo. Esto se evidencia particularmente en el pelo donde, al irse extinguiendo paulatinamente la acción melanocítica se instala la canicie.
La densidad de los melanocitos también varía según el área del cuerpo, las de mayor densidad de melanocitos son los genitales y las áreas expuestas al sol como mejillas, manos y brazos.
Los melanocitos también se encuentran en los folículos pilosos, intercalados entre las células de la matriz, siguiendo las distintas fases de su crecimiento.
Los melanocitos contienen unos granulos característicos llamados melanosomas, siendo en el interior de estos gránulos donde se sintetiza la melanina a partir de la tirosina. A este proceso se le denomina melanogénesis.
MELANOGENESIS
La melanogénesis es una sucesión de hechos que convierten la tirosina en melanina, la tirosina, en presencia de oxígeno y una enzima la tironinasa, se convierte en DOPA (dihridroxi-fenil-alanina) y ésta a su vez pasa a DOPA-quinona. Tras una serie de reacciones intermedias pasa a formarse la indol-5, 6-quinona, cuya polimerización acaba constituyendo la melanina.
La melanina se sintetiza dentro del citoplasma de los melanocitos como densos gránulos conocidos como melanosomas cuya elaboración se desarrolla en cuatro estadios consecutivos de maduración:
1 y 2 de gran actividad de la enzima tirosinasa, se está formando la melanina a partir de la tirosina.
3 y 4 deja de ser activa la tirosinasa y los gránulos están repletos de melanina, ya están localizados en las dentritas dispuestos a ser transferidos a los queratinocitos adyacentes.
Los queratinocitos fagocitan el extremo de las dendritas con los melanosomas. En el interior de las células epidérmicas o queratinocitos quedarán libres, efectuando su función de protección.
Cada melanocito de la epidermis humana está relacionado con unos 30-40 de queratinocitos a los que aporta la melanina que sintetiza. Se establece así una unidad funcional llamada «unidad melanocítica-epidérmica».
El número, tamaño, tipo y distribución de los melanosomas dentro de los queratinocitos es lo que determina el color de la piel humana.
MELANINA
En la piel se distinguen dos tipos: eumelanina, de color marrón, que se elabora en los melanosomas grandes y ovales, se halla en la piel y pelos, siendo responsable del tono marrón-negruzco. La feomelanina, de color anaranjado, elaborándose en melanosomas esféricos pequeños, rica en cisteina, que sólo se halla en los pelos (rubios-pelirrojos) dando los tonos claros.
El color de la piel de las diferentes razas humanas no viene determinado por el número de melanocitos (es igual para todas ellas) sino por su contenido en melanosomas, que son en mayor número y de mayor tamaño por lo que se disponen de forma.
Factores físico-ambientales
En el proceso de pigmentación cutánea influyen otros factores de gran importancia y de carácter externo.
Se han observado que existen una serie de sustancias químicas que actúan activando o inhibiendo los diversos pasos de la formación de melanina. Algunos metales como el hierro, plata, oro o sustancias empleadas en la industria del caucho como la hidroquinona se han utilizado como despigmentadores cutáneos.
Finalmente el factor solar, que es el más importante estimulador de la melanogénesis. Los ultravioletas estimulan la liberación de la tirosinasa y comienza una vertiginosa síntesis pigmentaria.
Las radiaciones ultravioleta oxidan la melanina existente en el melanocito a los escasos minutos u horas de exposición (reacción pigmentaria precoz) y ponen en marcha los mecanismos de melanogénesis y su transferencia a los queratinocitos a partir del segundo día, alcanzando su expresividad máxima a las tres semanas (reacción pigmentaria tardía o verdadera pigmentación solar). Este hecho variará en función del sistema pigmentario de cada individuo lo cual como hemos referido viene determinado genéticamente.
El sistema pigmentario por lo tanto va a actuar como sistema de defensa frente a las radiaciones solares ya que éstas pueden desencadenar la aparición de neoplasias cutáneas; por lo que deberá existir un equilibrio entre intensidad y tipo de radiación solar con el sistema pigmentario de cada individuo.
En la raza blanca los melanosomas contienen eumelanina al igual que en la raza negra, pero estos melanosomas son mayores y mayor número en estado de maduración.
La melanina por tanto es un pigmento intracelular, endógeno, con unas propiedades que la hacen imprescindible para proteger al cuerpo humano de las radiaciones ultravioletas, ya que es el pigmento encargado de absorver dichas radicaciones.
REGULACION DE LA MELANOGENESIS
La síntesis de melanina está influenciada por múltiples factores que actuarán sobre la melanogénesis para dar finalmente una pigmentación en cada individuo.
Estos factores pueden ser internos y externos: físico-genéticos, hormonales y ambientales.
Factores genéticos
Existen variaciones en la pigmentación humana basadas en la mayor o menor capacidad de melanogénesis que tiene cada individuo, insistiremos en el hecho de que las diferencias raciales no dependen del número de melanocitos (igual en todas las razas) sino de las características en la formación, tamaño, transferencia, etc. de los melanosomas.
De este modo, se establecen los cuatro patrones o tipos de piel en la raza blanca según la forma de reaccionar ante la exposición al sol:
Tipo 1 — Siempre quemadura - nunca se broncean.
Tipo II — Casi siempre sufren quemadura - escaso bronceado.
Tipo III — Quemadura leve - bronceado normal.
Tipo IV — Quemadura escasa - bronceado fácil.
Factores hormonales
En la regulación de la pigmentación participan una serie de hormonas: hormona estimulante de los melanocitos o melanotropa (MSH) que se sintetiza a nivel de la hipófisis y que actúa directamente sobre la tirosina, a la vez que estimula la dispersión de los melanosomas hacia las dendritas.
La MSH está formada por una cadena de aminoácidos que también encontramos en la ACTH (corticotropa) lo que explica que algunas enfermedades endrocrinas (enfermedad de Addison) cursen con aumento de la pigmentación cutánea.
Las hormonas sexuales también inducen cambios en la pigmentación; los estrógenos disminuyen la actividad de la MSH y la progesterona lo favorece (cloasma de las embarazadas).
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BIBLIOGRAFIA
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