Lo que no hay que olvidar

Para lograr un maquillaje perfecto es necesario utilizar productos seguros y de calidad cuya aplicación debe ir acompañada de dos recomendaciones básicas:

Limpieza meticulosa por la noche. Hay que extremar el cuidado y la protección del cutis en las horas de reposo con buenas cremas nutrientes e hidratantes. El mejor maquillaje del mundo sería completamente ineficaz si maltratáramos nuestra piel y no la protegiéramos contra la intemperie helada y contaminada, las radiaciones solares, etc.No hay que abusar del maquillaje acumulando pintora en exceso, lo que perjudicaría la transpiración de la piel. En la aplicación también habrá que seguir unas ciertas precauciones: Las cejas pueden rellenarse con rayitas finas entre los pelos. Se aplican con la punta de los dedos o mejor aún con el mismo cepillo de rimel que es más fijo e impermeable que el lápiz. Para que no se depositen restos de pintura en el párpado inferior, hay que evitar la aplicación de cremas grasas en el borde de los ojos antes del maquillaje. Además, si antes de aplicar el rimel se empolvan las pestañas y cejas se consigue más fijeza en la pintura. Los párpados también deben estar muy secos antes de iluminarlos, si lo que se quiere es que la crema permanezca y no se corra o difumine con los cambios de temperatura. El lápiz de los ojos exige la misma precaución que las sombras. Una solución es si sobre la línea trazada con el pincel se aplican unos polvos del mismo tono hechos con sombra de ojos. Así se consigue que las partículas grasas del lápiz sean absorbidas por el sombreado

Acabados uniformes

Lo mejor para dar uniformidad al tono de la piel es depositar en la cara externa de la mano el maquillaje, luego, con ayuda de una esponja humedecida, poner un toque de producto sobre la nariz, los pómulos, el entrecejo, el mentón, la frente y los laterales del cuello, y repartirlo cuidadosamente pues fija más el maquillaje y se extiende mejor. No hay que insistir mucho en le mandíbula y raíz del pelo, pero sí aplicar ligeramente el producto por los párpados, las sienes, los vértices externos de los ojos y el espacio entre la nariz y los labios.
Es aconsejable retirar el exceso de maquillaje en las cejas y encima de la nariz con un cepillo o un pañuelo de papel. En el caso de las ojeras, granos o imperfecciones, es preciso aplicar un corrector, a ser posible de textura fina de color carne; o si el maquillaje es muy claro, un color rosa.
Por último, para rematar la cara, se aplica el polvo suelto, siempre con borla o brocha, para matizar, restar brillos y fijar el maquillaje. El tono final debe ser homogéneo o superior al del maquillaje, se consigue con movimientos largos y rápidos.
Los útiles profesionales imprescindibles son los pinceles, que deben ser de pelo natural, se necesitan uno plano para los polvos sueltos y otro ligeramente redondeado para el colorete. Además de los pinceles son necesarios: una caja de pañuelos de papel, esponjitas, bastoncillos de algodón y toallitas de mano. La esponja para el maquillaje juega un papel importante ya que determina calidad y acabado perfecto.

Contorno de ojos

Todas las mujeres poseemos ojos de formas muy variadas y distintas entre sí. Pueden ser pequeños, grandes, hundidos, abultados, próximos, separados y de muchas otras figuras que hacen que nuestra mirada sea única.
Por esta razón, es importante tener en cuenta estas recomendaciones para poder sacar provecho de nuestra mirada y maquillar los ojos según la forma que tengan. De esta formalograrás seducir e impactar gracias a nuestros eternos aliados: los cosméticos. He aquí los cinco consejos a tener en cuenta:
Para los ojos pequeños: evita los colores oscuros a la hora de maquillarte, apuesta por los tonos más claros bien difuminados por todo el párpado. Concentra el punto de luz en el párpado móvil y delinéate la mitad externa de las pestañas inferiores y todo el borde de las superiores.
Para los ojos saltones: delinea tanto la línea de las pestañas superiores como la de las inferiores. Además, aplica un tono claro en el párpado móvil y uno más oscuro en la parte superior.
Para los ojos juntos: maquíllate con sombra de tono claro en la parte más interna del párpado y con una sombra de tono oscuro la parte exterior. Difumina la tonalidad más oscura hacia las sienes.
Para los ojos hundidos: aplica una sombra clara bajo las cejas y un tono más oscuro en el párpado superior. Con un delineador, traza el contorno de todo el párpado móvil y difumínalo.
Para los ojos caídos: debes utilizar más que nada tonalidades oscuras que debes aplicar desde la parte exterior del párpado hacia el final de la ceja. Además, recuerda evitar el delineador.